El corazón de la casa
Ubicación:
Sant Sadurní d’Anoia, Barcelona
Superficie:
2.460 m2
Fecha:
2021
Estado:
Concurso INCASOL
Autores:
FM. Paco Fernández y Carlos Montes
Fotografías:
FM
Proyecto para concurso promovido por INCASOL para construir 32 viviendas sociales.
RELACIÓN Y ADECUACIÓN CON EL ENTORNO
El edificio, entendido como límite entre el pueblo y los cultivos, pretende dar respuesta al sitio como una verdadera construcción rural, pero desde la contemporaneidad en planta baja. Ayudados por la diferencia de la cota propuesta, conseguimos mayor privacidad por viviendas y se eliminan obstáculos visuales. Al sur, se propone un parking arbolado a modo de calle, favoreciendo la equidad entre viviendas de ambas fachadas.
EFICIENCIA ENERGÉTICA Y CONSTRUCCIÓN
Se propone una construcción de bajo requerimiento energético, compacta y con un buen aislamiento térmico que pretende conseguir un edificio de consumo 0. Los principales criterios que se siguen son: Captación solar por efecto invernadero y la renovación del aire con recuperación de calor que reducen la carga energética en invierno. En verano el efecto de chimenea del atrio potencia la ventilación cruzada de las viviendas creando un microclima fresco en su interior.
La construcción a partir de sistemas tradicionales y el uso de materiales locales hacen más fácil la labor de los trabajadores, además, se aprovecha al máximo el uso de elementos estandarizados por su colocación.
PROPUESTA DE VIVIENDA
Los tres tipos de vivienda nacen de un mismo sistema que ofrecen diversidad en cada planta:
A partir de un esquema por bandas, la serie de estancias principales se sitúan en la primera crujía. en la banda interior se sitúan las zonas húmedas y galerías -zonas que por su actividad tienen un carácter menos privado- y la banda central está ocupada por los patios de vecinos y las zonas de lavado. Este esquema facilita un sistema estructural sencillo y regular.
Las estancias principales tienen vistas al exterior, son de igual medida -cumpliendo la normativa y los estándares de vivienda- y tienen unos balcones para estar en el exterior. Además, se comunican entre ellas por una enfilade, que da sensación de amplitud a la vivienda y una comunicación alternativa.
La galería de entrada se convierte en un espacio multifuncional y flexible, donde realizar actividades no previstas por cada habitante. Este espacio plus se convierte en el corazón de la casa, un puesto democrático, igualitario y de reunión.
En la galería, entendemos la fachada hacia el patio de vecinos como un dispositivo abierto, a modificar por cada usuario, que acoge las ventanas con un sistema de cortinas que regulan la privacidad y diferentes superficies de una pared a otra. Se incluye la puerta de entrada, un armario para almacenamiento y el acceso a la zona de lavado. Con todo ello, este artefacto da apoyo a la vida del espacio.