Habitar en tres actos

Ubicación:

Madrid

Superficie:
33.000 m2

Fecha:
2025

Estado:

Concurso

Autores:

FM

CHS+R

DPYA Arquitectura

Infografía:

binil

FM

Habitar en tres actos

Concurso del EMVS para 166 viviendas en el «Nuevo Mahou-Calderón», en Arganzuela, Madrid.

El proyecto remodela los volúmenes previstos por el plan y los modifica hacia el interior, quebrándose hacia el jardín. El edificio responde al desnivel existente y compone las diferentes fachadas en función de los condicionantes de contorno existentes. La peculiaridad del terreno exige una cuidadosa transición entre la calle y las viviendas.
La contundente crujía de 17 m recogida en el planeamiento de aplicación lleva a plantear una planta horadada para hacer que todas las viviendas den al exterior y cuenten con ventilación cruzada. El acceso principal al conjunto edificado se realiza desde el punto extacto de contacto entre la rasante de la calle y el nivel que marca la planta baja.

La vivienda se organiza según el grado de intimidad necesario para las actividades y usos que se dan en la vivienda. La posición que ocupan los espacios de la vivienda y su interconexión responden a estos estadios de separación, necesaria, entre lo común y lo privado. Se elimina el concepto de zona de día y zona de noche y se atiende a múltiples configuraciones que permitan dar una respuesta versátil a las necesidades familiares.

El núcleo central, como espacio organizador de la vivienda, propone, unas características de habitar que se articulan sobre un espacio esencial, capaz de albergar muy distintas funciones: descanso, ocio, trabajo, juegos, que transforma los espacios de distribución y alrededor del cual orbitan las demás dependencias que componen la vivienda.

La sala central, quizás más pública que la sala de estar que da a fachada, sustituye al pasillo, lo que hace ganar superficie para otros usos que no son exclusivamente de circulación. Por su forma y posición en la casa, esta estancia se ofrece a múltiples usos, cotidianos o excepcionales, según el momento del día o la ocasión. Puede ser el comedor, una zona de estudios compartida, la sala de juegos, etc. Sin que ello afecte a los usos que se puedan dar en el salón-. Además, este espacio central se comunica con todas las estancias de la casa, incluyendo la cocina a través de una abertura que le dará más luminosidad y el poder tener una relación directa con esta. Los salones y terrazas se sitúan en las esquinas para aumentar la sensación de amplitud y ganar luz.

La combinación de estas medidas pasivas no solo reduce el consumo energético, sino que también mejora el confort de los usuarios al crear un entorno saludable y controlado térmicamente. además, la integración de soluciones naturales como los árboles caducifolios y la ventilación natural cruzada contribuye a la sostenibilidad del proyecto, favoreciendo la gestión eficiente del agua y la reducción de la huella ecológica. La minimización de costos operativos, la durabilidad de los materiales y la optimización de recursos hacen que estas estrategias resulten económicamente rentables a largo plazo, convirtiéndolas en una inversión inteligente tanto para los propietarios como para el medio ambiente.